Van en un vagón de tren: una gorda, una rubia guapísima, un valenciano y un catalán.
De repente, el tren se mete en un túnel y se queda el vagón a oscuras; entonces se oye un guantazo enorme ¡¡¡PLASSS!!! El tren pasa el túnel y vuelve a la luz.
Los cuatro pasajeros se quedan pensando en lo que ha podido ocurrir.
La gorda piensa: “Seguro que el catalán le ha metido mano a la rubia. La rubia se ha mosqueado y le ha dado un guantazo”.
La rubia piensa: “Seguro que el catalán ha intentado meterme mano, se ha equivocado y la gorda le ha metido una hostia”.
El catalán piensa: “Seguro que el Valenciano le ha metido mano a la rubia, la rubia se ha equivocado y me ha dado la hostia a mí”.
El valenciano piensa: “A ver si llega otro túnel y le meto otra hostia al catalán”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario