En los juegos olímpicos, final de la prueba de regatas, la gente estaba en un puente y los regatistas pasaban por debajo. Llega la primera embarcación y gritan los de arriba:
-¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y los de abajo miran extrañados y siguen remando. Llega la siguiente embarcación y dicen los de arriba:
-¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y los de abajo miran asustados y siguen. Al llegar la tercera embarcación los de arriba gritan:
-¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y contesta uno de los integrantes de la embarcación:
-¡Tu puta madre! ¡Anda y que te den por culo!
Y dicen los de arriba:
-¡Estos son, estos son!
¡Españaaa! ¡Españaaa! ¡A por ellos, oeeee...!
2 comentarios:
Si es que el cutrerío y la mala leche no se pueden disimular. Van en el ADN. O ves tú a saber dónde, pero van.
Un saludo del equipo de Noveldaytantos.
Jajaja, es que lo llevamos en la sangre, España es así.
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